Juliet, desnuda se estrena el 4 de enero, y está protagonizada por Rose Byrne (Malditos vecinos, 2014), Ethan Hawke (Boyhood, 2016) y Chris O’Dowd (The IT Crowd, 2006-2013).
El argumento de Juliet desnuda
Juliet, desnuda es una comedia dirigida por Jesse Peretz (Our Idiot Brother, 2011) y escrita por Evgenia Peretz, Jim Taylor (guionista de Entre copas, 2004) y Tamara Jenkins (guionista y directora de Private Life, 2018). La película está basada en la novela del mismo nombre de Nick Hornby.
El argumento de la película es simple: chico conoce a chica. Pero las circunstancias de esta historia tan básica es lo que hace que parezca una historia fresca y diferente. Aunque no lo es, claro.
La película cuenta la historia de Annie Platt (Rose Byrne) y Tucker Crowe (Ethan Hawke), y su romance transatlántico. El nexo de unión entre ambos es Duncan (Chris O’Dowd), el novio de Annie que está obsesionado con el único disco que publicó Tucker en los 90.
A pasarlo bien
Juliet, desnuda es, sobre todo, una película divertida. Aunque cuanto más se acerca a los temas de la película (la paternidad, principalmente) más seria se pone, nunca se distancia de lo que es: una película para pasarlo bien.
Esto no significa que dejen de lado los temas más peliagudos, pero siempre los abordan desde un punto de vista alejado. Al fin y al cabo, lo más trágico de su historia ocurrió tiempo atrás.
La tragedia de Tucker Crowe es genuina, pero eso no significa que vayamos a pasarlo mal viendo cómo este intenta redimirse. Porque la historia de Tucker Crowe es una historia de redención.
El reparto, la salvación
La película es una producción de Judd Apatow, pero a primera vista no lo parece. Los personajes están mucho menos caricaturizados de lo que es habitual en sus producciones. De hecho, Ethan Hawke merece elogios con su interpretación de Tucker Crowe.
Tucker Crowe podría haber sido un personaje grotesco y de un solo filo, pero Ethan Hawke, con una obvia ayuda del guion, ha conseguido crear un personaje complejo, simpático y, lo más importante, empático.
El resto del reparto está a la altura. Rose Byrne necesita tener más papeles protagonistas, porque en este brilla como la heroína de una comedia romántica. Chris O’Dowd, por su parte, aporta lo que se puede esperar de él. Juega seguro, y le sale bien.
Una cuestión de familia
Juliet, desnuda a pesar de lo que pueda sugerir el título, no es una película sexual o sensual. Aunque es innegable su condición de comedia romántica, también es una película que habla de familia.
Tucker Crowe tiene demasiada familia, y Annie Platt tiene muy poca. Ese punto es sobre el que gira gran parte de su relación: los anhelos de una y la necesidad de redención del otro. Aunque, por supuesto, todo esto está bien enterrado en la película.
La película no exige que prestes atención a este tema subyacente, y esta nos ofrece otros (como el de la fama o la crisis de pareja tras años juntos) más ligeros. Porque es, en el fondo, una comedia romántica sin mayores aspiraciones que hacerte feliz, aunque sea durante hora y media. Y eso se le da muy bien. Y eso está bien.
Te golpearás el pecho con…
– Ethan Hawke y el resto del reparto.
– Las risas que te vas a echar.
Te golpearás la cabeza con…
– La falta de ambición en sus temas.
– Si buscas algo más que entretenimiento.
EL VEREDICTO:
¿Sigues sin saber qué ver? Échale un ojo a las críticas de Suspiria o Spider-man: un nuevo universo. O, si prefieres clásicos, siempre puedes mirar nuestra última entrada en el #CicloKubrick.
