
La actriz Marisa Paredes recogía el pasado viernes el Premio Evolution Honorífico del festival internacional de cine de Mallorca, EMIFF, que reconoce con el galardón la trayectoria de la intérprete madrileña, «figura imprescindible del cine y del teatro español, y una artista que cautivó a una generación como chica Almodóvar y que continúa enamorando al gran público infundiendo a cada personaje una tensión y un enfoque directo, que cautivan a la audiencia en cada momento».
El director y guionista Toni Aloy (El Celo, El Mar) fue el encargado de entregar el galardón a una «gran mujer y extraordinaria actriz, mi amiga maravillosa». Sorprendida y feliz de reencontrarse con su amigo y entusiasmada por recibir «el primer galardón de mi carrera que tiene color», la actriz asistía a la proyección de La flor de mi secreto, película icónica en su extensa filmografía.
En un encuentro celebrado con la prensa en el Hotel Cort de Palma horas antes de recoger el premio, la artista destacaba que la elección del film tenía mucho que ver con Pedro Almódovar, «creador extraordinario, distinto, irreverente y modernísimo», que marcó su carrera en muchos sentidos y que la hizo mundiamente conocida como actriz.
Según la actriz, su personaje en la película «no es glamouroso, no expresa hacia afuera y es pura sensibilidad», de manera que «el cambio que experimenta mi personaje tiene mucho que ver con lo que en ese momento le estaba pasando a Pedro. Él había rodado sus primeras películas, pero tenía otras inquietudes y la necesidad de rodar algo diferente», argumentó.
Marisa Paredes se mostraba encantada de recibir el premio y de participar en el festival, pues le ha permitido volver a Mallorca y conocer mejor el cine balear. En una conversación cercana, la actriz recordó sus inicios en el mundo de la interpretación, en los que encontró dificultades en el seno familiar, aunque su madre la apoyó. «No fue difícil conseguir los primeros trabajos porque era descarada y mentía cuando me preguntaban por mi experiencia», recordaba la actriz, que obtuvo su primer papel en una producción teatral junto a Conchita Montes.
Marisa Paredes comentaba que, por suerte, se ha evolucionado en cuanto al papel femenino en la industria cinematográfica: «los directores tienen muchos menos prejuicios, y las directoras tienen mucho que decir y ofrecer». Y añadió que «en el cine español actual encontramos muy buenos papeles para mujeres». En este sentido, Almodóvar ha sido un director «visionario y rompedor creando personajes que ya no presentaban a la mujer pasiva, sino con la astucia y la resistencia que caracteriza a la mujer, sin masculinizarlas».
Para Marisa Paredes, lo más importante de su profesión es conocer en profundidad la obra en la que trabaja y defender el mensaje del director: «defiendo mis personajes con verdad» y añadió que «siempre hay que defender a los personajes a los que se interpreta, hagan lo que hagan». Personajes, por otra parte, «que no elijo yo, que me eligen a mí» afirmó.
Os recordamos que el EMIFF arrancó con su gala inaugural el pasado jueves. Desde entonces hemos tenido también la oportunidad de conocer a Melissa Leo y a Mads Mikkelsen. Además, aquí tenéis el programa completo. ¡Os leemos en los comentarios!