Viajes

LA FLOR OCULTA DEL CEREZO

Descubre el Japón menos mainstream

¿Sueñas con visitar el país nipón? ¿Ya has estado allí y solo piensas en volver? No importa, sea cual sea tu caso este artículo es para ti, lo único que necesitas son las ganas de conocer el Japón oculto. Ah, eso sí, si quieres saber más sobre el japón más conocido pero también imprescindible, ¡no te pierdas este post!

Ahora sí, recorramos los puntos más famosos del país sin caer en las zonas más visitadas por los extranjeros: todo un manjar para los más curiosos y ávidos de experiencias auténticas.

Tokyo

Nuestra primera parada no será en el paraíso otaku de Akihabara, ni en las zonas comerciales de Shibuya o Shinjuku. Todos ellos, entre muchos otros, son un ‘must’ de la capital, pero si deseamos adentrarnos en la belleza de su naturaleza, una de las primeras visitas debe ser Nikkō.

Peli o manta. La flor oculta del cerezo. Nikko

A dos horas en tren de Tokyo, nos encontramos ante un paraje natural maravilloso. Entre montañas y cascadas, se esconden santuarios considerados Tesoro Nacional y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1999. El más famoso es el de Toshogu, que destaca por la exuberancia de sus colores y en él se encuentra el conocido grabado de Los tres monos sabios. Cerca también encontramos el precioso Shinkyo, un puente sagrado rojo que pasa por encima del río Daiya. Cuenta la leyenda que cuando el sacerdote, que dio origen al recinto, quiso cruzar el río, aparecieron dos serpientes que le ofrecieron su lomo. Hoy en día, son ellas las que dan forma al puente. En el 766, cuando fue construido, solo el emperador tenía derecho a pasar por él. Así llegaba a un parque con 16.000 cedros llenos de color. ¿Te apuntas?

Peli o manta. La flor oculta del cerezo. Nikko

Kyoto

Yendo hacia la región de Kansai nos encontramos con la que fue la capital del imperio japonés. La ciudad de Kyoto, toda ella en su conjunto, es un viaje en el tiempo. Cada callejuela, templo o rincón tienen una magia especial que te transporta. Es por ello que es uno de los sitios más visitados del país. Si queremos escapar de lo precioso de lo mainstream, os proponemos visitar las montañas del noroeste de la ciudad.
Allí encontramos los pueblos de Kibune y Kurama, parajes de belleza y paz. Esta zona es famosa por sus numerosos ‘onsen’ -baños tradicionales japoneses con aguas termales de origen volcánico- y las preciosas rutas de senderismo de los alrededores.

Peli o manta. La flor oculta del cerezo. Kibune

Además de ofrecer varios caminos con diferentes niveles de dificultad, llenos de templos bellas escaleras y puentes, también encontramos la posibilidad de parar a comer en sus restaurantes. ¿Su peculiaridad? Las terrazas que tienen están situadas justo encima del río de montaña, una experiencia imperdible.

Peli o manta. La flor oculta del cerezo. Kibune

Hiroshima

Otro indispensable en esta región es Okunoshima o la Isla de los Conejos. Su historia se remonta a la Segunda Guerra Mundial. Aquí se llevó a cabo la fabricación de armas químicas como el gas mostaza o el lacrimógeno. Con el final de la Guerra, todo dato sobre esto fue destruido y todo el proceso se mantuvo en secreto.

Peli o manta. La flor oculta del cerezo. Hiroshima

En 1988, el Gobierno japonés recompensó a las víctimas que fueron expuestas al material tóxico. Además, inauguró el Museo del Gas venenoso y desarrollaron la isla como parque. Soltaron miles de conejos y se convirtió en el remanso de paz y belleza que es hoy. Un lugar que renació de sus cenizas. Estar rodeado de conejos en busca de tu cariño y comida… ¿te gusta la idea? Okunoshima es para ti. ¿Quieres más animalitos? ¡Mira este otro post sobre Japón!

Peli o manta. La flor oculta del cerezo. Hiroshima

Yakushima

Llegando al sur del país tenemos Yakushima. Si conoces la película La princesa Mononoke, aquí es dónde su dibujante, Hayao Miyazaki, se inspiró para crearla. Tan mágico como la misma película, no es igual de sencillo llegar aquí como a los demás sitios. Se trata de una pequeña isla al sur del país. Partiendo de Tokyo hay que tomar varios transportes, pero no es imposible y vale mucho la pena y la alegría.

Peli o manta. La flor oculta del cerezo. Yakushima

En medio de ella se encuentra un paraje natural de belleza inigualable. Allí está el Jomōn Sugi, un cedro milenario, con una edad que podría superar los 7.000 años. La excursión hasta el árbol tiene su dificultad, pero no es imposible si tienes buena forma física y muchas ganas. Te esperan unas seis horas de caminata por la montaña; un recorrido para los más aventureros.

Peli o manta. La flor oculta del cerezo. Yakushima

Sushi, anime, sumo, samuráis, geishas y cerezos en flor… ¿Tras los grandes tópicos? Un universo maravilloso solo disponible para los más gourmets en el arte de viajar. Esta ha sido una breve pincelada, pero aún hay muchísimo más.

Si queréis saber más sobre algún punto específico de los que hemos mencionado, estaremos encantados de ayudaros, ¡basta que nos escribáis en los comentarios! ¿Preparados para la aventura? Bienvenidos a la parte que se esconde tras la flor del cerezo, bienvenidos a Japón.

Txell Eliot

De padres peruanos, nací en Barcelona pero mi corazón está en Japón. Estudié Literatura en la Universidad de Barcelona, hice un Posgrado de ELE y un Máster de Periodismo en la Columbia University of NY. Me apasiona el mundo de las geishas, la cultura, la historia y la comida japonesa. Con Peli o Manta intento acercar al mundo a conocer esa mágica isla ¡Bienvenid@!

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