
La evolución tecnológica nace de las necesidades humanas. La presentación de Google Stadia es una evolución lógica al servicio que ya han dado otros formatos como la música y las películas. La empresa americana apuesta fuerte en la industria de los videojuegos utilizando el streaming como herramienta principal.
Es innegable la emoción e incógnita de muchos de los aficionados ante el Stadia Connect. Para muchos ha sido el principio del E3, ya que ya se ha considerado a Google como una más en la industria. Las previsiones eran claras y la información necesaria. ¿Conoce Google este terreno? Vamos a comprobarlo.

Presentación por Streaming
La presentación de Google Stadia permitió conocer un poco más a este nuevo servicio. El streaming promete ofrecer libertad en el más puro sentido de la palabra. Te permitirá jugar en cualquier dispositivo que pueda estar conectado a Internet con un ancho de banda aceptable. Dentro de esto se incluyen dispositivos móviles, tablets, o nuestro propio ordenador. Cualquier herramienta que tenga acceso a Internet podrá tener Stadia.
Aún no se ha especificado si se necesitará tener un programa instalado o disponer del sistema operativo de Android. Aunque sí que han querido detallar una aproximación de cual será nuestra resolución dependiendo de cuanto Internet tengamos.

Como podéis ver, el ancho de banda es considerablemente alto para poder jugar a esos 4K prometidos por Google en su primera presentación. Incluso conseguir los 720p parece ser una meta algo inalcanzable para algunos. Yo mismo solo tengo 7MB de bajada, por lo que yo no entraría en su público objetivo.
Aún así, en la presentación de Google Stadia se dieron a conocer los primeros países en los que estará disponible. Muchos de ellos son europeos y solo uno pertenece a América, dejando a un lado a otros dos continentes. Esta decisión podría deberse a la problemática que ha surgido recientemente con Huawei y el asentamiento de Internet en los países europeos.
Lo que nos interesa
Google Stadia tendrá dos modalidades de suscripción. La pro tendrá un precio de 9,99 dólares al mes y nos dará acceso a una serie de ventajas como jugar a 4K, sonido envolvente y catálogo que irá en constante crecimiento, algo así como sucede con PSNOW o Xbox GamePass.
No obstante, también se pondrá a nuestra disposición un servicio gratuito. Este funcionará con juegos a 1080p, sonido estéreo y la posibilidad de comprar los juegos de la tienda oficial de Google Stadia.

Los exclusivos de Google Stadia
En la anterior presentación de Google Stadia, Tequila Works ya se mostró como la primera gran desarrolladora en dar apoyo a el servicio por streaming. Los creadores de RiME han presentado por todo lo alto a Gylt. En el exclusivo de Stadia encarnaremos a Sally en un juego de terror en el que tendremos que resolver puzles al mismo tiempo que rescatamos a nuestra hermana Emily. Con poco más de un tráiler, el primer exclusivo de Stadia llega pisando fuerte en el mercado.
Por otro lado, un veterano de los juegos de PC también fue anunciado en la presentación de Google Stadia. Baldur’s Gate 3 promete una libertad mayor que sus predecesores y un modo cooperativo que enamorará a los grandes fans del género. Aunque la información de ambos ha sido algo escasa, se prevé que en el inminente E3 se den a conocer nuevos detalles.
La presentación de Google Stadia, los «sin caja»
Stadia siempre ha pensado en esa mágica frase «outside the box». Esta se utiliza muchas veces para representar a las personas que tienen grandes ambiciones y no quieren quedarse anclados en un solo lugar. Stadia utiliza esta frase para hacer un reclamo a os jugadores para que olviden esas cajas llenas de componentes y compren Stadia.
Bajo esta premisa nace su Founder’s Edition, la cual tendrá un coste de 129 dólares y saldrá en noviembre del presente año. Este pack contiene un mando de edición limitada, un Chromecast, tres meses de suscripción a Stadia Pro, elegir nuestro propio nombre y un Buddy Pass para compartir nuestros juegos con un amigo.
Pero hay algo importante que genera conflicto en la comunidad. ¿Estamos ante el principio del fin del formato físico? ¡Te leo en los comentarios!