
La tragedia de Peterloo (Peterloo), dirigida por Mike Leigh, llega a cines este viernes 10 de mayo. En Peli o Manta pudimos verla en el BCN Film Fest y podemos decirte que mejor te ahorres los euros de la entrada. Fin de la crítica.
No, que es broma. A ver, La tragedia de Peterloo no es una mala película. Está bien hecha, la ambientación está muy bien conseguida, las interpretaciones son buenas y la fotografía y edición son más que correctas. Sin embargo, no es una película para todo el mundo.
Echa un vistazo al tráiler y lee el resto de la crítica para saber si es para ti.
Una importante lección de historia
El tema principal de La tragedia de Peterloo es importante. Nos lleva a 1819, a un Manchester obrero y pobre. Así, nos presenta una serie de personajes que viven en unas condiciones muy duras y desean tener representación política.
Durante toda la película se organizan para llevar a cabo una concentración completamente pacífica por la democracia. Y, como el propio título indica, acaba en tragedia. A esta masacre, que tuvo lugar en St Peter’s Field, se la llamó Peterloo evocando a la Batalla de Waterloo, que había tenido lugar cuatro años antes.
Es importante que estos hechos, como tantos otros abusos de poder que se han producido a lo largo de la historia, se conozcan. Y el cine es una buena manera de hacerlo. Mike Leigh decidió hacer esta película precisamente porque estos hechos no suelen aparecer en los libros de historia.

Lenta, larga y algo aburrida
El tema es importante, pero la presentación no es la más accesible ni la más entretenida. La tragedia de Peterloo dura 154 minutos, y parece mucho más. La vi a las 9:30 de la mañana de un miércoles, por lo que gran parte de la audiencia eran críticos. Se oyeron bostezos durante toda la película e incluso algunos ronquidos.
Los últimos 20 minutos de La tragedia de Peterloo son una delicia cinematográfica, pero en las más de dos horas que los preceden no pasa casi nada interesante. La película te presenta a un gran número de personajes y sus duras condiciones de vida. Y poco a poco, va construyendo tensión hacia el gran clímax.
El objetivo es que empatices con los personajes y les cojas cariño para que el final tenga un gran peso emocional. Que lo consiga ya es otro tema. Personalmente, ni siquiera me aprendí los nombres de la mayoría de estos. Aprecié el final por su calidad cinematográfica, pero no tuvo en mí el impacto emocional que el director espera.

En resumen – La tragedia de Peterloo
Si La tragedia de Peterloo es para ti o no lo dejo a tu elección. Sin embargo, si no lo tienes muy claro, te recomiendo que mejor vayas a ver Vitoria 3 de marzo. Es una película con la misma estructura: la preparación de una protesta obrera y su cruda represión policial. No obstante, es más corta, más entretenida y los hechos son más cercanos.

Te golpearás el pecho con:
- El final.
- La ambientación.
Te golpearás la cabeza con:
- Su excesiva duración y lentitud.
- La gran cantidad de personajes cuyos nombres ni siquiera te molestarás en aprenderte.
- Cada vez que mires el reloj para ver cuánto queda.
EL VEREDICTO
