
Este viernes 13 podrás meterte de nuevo el videojuego menos videojuego con Jumanji: Siguiente nivel. La película vuelve a contar con Dwayne Johnson, Karen Gillan, Kevin Hart y Jack Black entre sus protagonistas. Poco más que decir.
Puedes ver el tráiler doblado aquí.
Jumanji: Siguiente nivel repite fórmula sin mejorarla

Con una secuela, los cineastas detrás de la anterior película podrían haber aprovechado la ocasión para pulir la estética y el sistema. La anterior entrega hacía aguas en algunos de sus gags y toda la idea de película como un videojuego se iba al garete cuando ni intentaban respetar la estructura o simular la estética y los sistemas de juego de los videojuegos.
Lamentablemente, no han hecho por mejorarlo. La historia y la narrativa son poco creíbles como videojuego (sobre todo teniendo Scott Pilgrim contra el mundo) y repiten la mayoría de gags (el baile-lucha de Karen Gillan tenía poco sentido, y sigue sin tenerlo).
Esto quiere decir que todo lo que funcionaba en la anterior sigue funcionando aquí, y todo lo que chirriaba sigue chirriando. Al menos sí han arreglado una cosa: no hay escenas del villano haciendo cosas de villano porque sí. Algo es algo, supongo.
Jack Black y Awkwafina al rescate

Lo que mejor funcionaba en la anterior, y lo que mejor funciona en Jumanji: Siguiente nivel, es Jack Black. En Jumanji: Bienvenidos a la jungla, Black tenía una de las mejores interpretaciones del año (lo digo sin un ápice de ironía) como una adolescente de 17 años, dándola vida con sutileza, respeto y la vis cómica a la que nos tiene acostumbrados, sin caer una sola vez en la caricatura o la ofensa.
En esta nueva entrega, el talento de Black sigue intacto, interpretando esta vez a Fridge, aunque el guion no está de su parte. Mientras que Black es sutil y los matices de su interpretación están muy bien medidos, la construcción desde el guion flaquea, tendremos que asumir porque tuvieron menos tiempo para su elaboración.
Otra interpretación que merece la pena destacar es la de Awkwafina, que demuestra una vez más en un corto período de tiempo sus capacidades cómicas y de actuación. Esto no significa que desmerezcamos los logros del resto del reparto (Karen Gillan y Kevin Hart en concreto), simplemente que destacan por encima, entregando trabajos muy superiores a la película en la que están.
Y con esto y un bizcocho… ¿hasta la próxima?

Y eso es todo. Al final del día, es una secuela que peca de las mismas faltas que las secuelas de hoy en día, donde no construyen a partir de lo anterior, sino que lo repiten, donde las consecuencias emocionales son anecdóticas o simples excusas para la nueva película. Y si la anterior no dejaba mucha puerta abierta a una secuela, esta… ¿sí? La escena en medio de los crédito es extraña, no sé si un chiste o una promesa de secuela.
Esto no quiere decir que no sea divertida. Lo es, seguro que te lo pasas bien viendo a Dwayne Johnson haciendo de Danny DeVitto. Pero… ¿Es lo mejor que ver en cine? No sé, puede que sea mejor como película que ver en un domingo por la tarde, para alegrarte la idea de que es lunes al día siguiente.

Te golpearás el pecho con…
- Jack Black.
- El juego interpretativo de personajes y avatares.
Te golpearás la cabeza con…
- La falta de construcción emocional en la secuela.
- Que no arreglen los defectos más obvios de la anterior.
EL VEREDICTO:

Si no sabes qué ir a ver al cine (¡hay muchas!), lee también nuestra crítica de Los Ángeles de Charlie y, por si no quieres salir de casa, la de Marriage Story.