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[REVIEW] INSOMNIS – TERROR CASTIZO (PS4 – PS5 – PC)

A menudo mirar al pasado es una pésima idea. Rupturas, malas decisiones… esa vez que llamaste “mamá” a tu maestra de primaria. Pero a veces, es el pasado el que te busca para darte sorpresas. Como una herencia en forma de señorial mansión en la campiña inglesa. ¿Qué puede salir mal? Averigüémoslo en nuestra review de Insomnis:

Ubicándonos en la Mansión Castevet | Review Insomnis

Aunque la asfixiante ambientación de este juego de terror nos lleva a Inglaterra, las raíces de Insomnis se encuentran a casi 1000 km al sur. En concreto en Barcelona, donde opera Path Games. Este joven estudio formado por tan sólo dos personas se centra en los juegos de terror. Lo cierto es que a la vista de su ópera prima, podremos esperar grandes cosas de ellos. El juego viene avalado por el sello Playstation Talents. Una iniciativa 100% española que busca fomentar el más que sobrado talento estatal.

En Insomnis controlaremos a Joe Castevet, nieto de un famoso científico inglés. Al llegar su hora, heredamos su fastuosa casa de estilo victoriano. Y junto con ella, muchos secretos e intrigas del pasado.

En Insomnis, no se andan con chiquitas. Vas a morir, y te vas a morir ya mismo.

Deambulando en la oscuridad | Review Insomnis

Siguiendo la estela de pesos pesados del terror como Layers of Fear o Outlast, Insomnis nos plantea una experiencia totalmente inmersiva. Nos moveremos cámara al hombro, de forma que veremos todo lo que Joe vea con nuestros ojos y desde su punto de vista. Las interferencias visuales son prácticamente nulas. La interfaz se reduce a leves resaltados de los objetos con los que podemos interactuar y una pequeñas ayudas visuales.

Por desgracia no contamos con un inventario en sí, con lo que a veces puede costarnos recordar lo que llevamos encima. Por fortuna si llevamos encima el objeto necesario, se usará de manera automática con lo que la exploración no se detiene. 

Justo al llegar a la casa, y tras conectar los fusibles tendremos que arreglarnos para abrir la puerta que conduce al recibidor y salón. Una vez dentro, iremos dando tumbos entre habitaciones con escasa iluminación. Recogeremos algunos coleccionables que nos pondrán al corriente de la tirante situación entre Joe y su abuelo Roman. También iremos recogiendo los primeros objetos que nos permitirán resolver los puzles que encontraremos según vayamos explorando.

Joe, tenemos unas imágenes para ti

Y son estos rompecabezas los que actúan como hilo conductor. Gracias a ellos podremos descubrir cuál es la terrible verdad que se esconde en la Mansión Castevet. Una mansión que a pesar de no tener cientos de habitaciones y detalles superfluos que nos distraigan, esconde muchos detalles ocultos. Esto nos obligará a volver sobre nuestros pasos en varias ocasiones… lo que se traducirá (por supuesto) en diversos sustos, visiones fantasmagóricas y más de un momento en el que nos quedaremos muy descolocados.

Visiones ultraterrenas

Tengo que reconocer que cuando vi las imágenes promocionales de Insomnis, vacilé un poco. La impresión era de estar viendo demasiadas cosas juntas. Veía referencias a demasiados tropos del género terror y no veía vertebración alguna.

Todas estas dudas se dispersaron cuando el juego arrancó, y según pasaban los minutos, cada dato y referencia empezaba a cobrar sentido. Desde el primer minuto el juego nos ofrece una atmósfera oscura y opresiva que resulta muy realista. A pesar de que no podemos interactuar con más objetos que los necesarios para los puzles, podemos ver que la distribución del mobiliario, el modelado de los objetos y sus texturas nos resultan fantasmalmente reales.

Una misteriosa habitación iluminada en rojo se abre tras completar uno de los puzles en Insomnis
En esta casa hay una Habitación Roja, y no es un grupo indie

Los juegos de luces resultan soberbios, y podemos apreciar cómo las sombras se intensifican a medida que nos alejamos de un lugar. O como nuestra linterna hace justo lo contrario, revelando secretos… y también horrores. En cualquier caso, el apartado gráfico es increíble, en especial si tenemos en cuenta que estamos hablando de un título indie. Y sobre todo, teniendo en cuenta que ha sido creado por sólo dos personas. Un ejemplo de cómo las cosas deben hacerse.

El único punto gris del apartado visual del juego es el modelado y forma de moverse de algún personaje, que en algunas ocasiones resulta quizás poco natural. Esto puede contribuir a quebrar ligeramente ese tenue velo que es la ambientación de terror sobrenatural. En cualquier caso, son leves pinceladas que no todos captarán, ya que son detalles bastante nimios. Detalles sólo perceptibles por aquellos que nos dedicamos a analizar y desmenuzar juegos. Y en cierto modo, para aquellos que sufrimos la maldición de ser aficionados al terror y que no somos de susto fácil.

Cánticos en la lejanía

El apartado sonoro del juego mantiene los mismos niveles de calidad que el apartado visual. Nos encontramos ante una banda sonora eminentemente instrumental salvo por una cancioncilla infantil que forma parte de uno de los puzles.

Los sonidos son atmosféricos, evocadores, y casan a la perfección con la sensación de fantasmagoría general de la mansión. El nivel de sutileza es tal, que a veces no sabremos si es una pieza orquestada o un sonido que viene de alguna parte de la habitación. Y como es menester en estos casos, cuenta con momentos álgidos y vertiginosos para agudizar los momentos de terror. En muchos casos, el uso de la instrumentación recuerda a clásicos modernos del cine de terror como Insidious.

Como pille al que me ha puesto perdida la moqueta…

Otro punto a tener en cuenta es el del doblaje, que resulta natural y bien interpretado. Si bien no transmite la sensación de estar oyendo a alguien natural de Reino Unido (en parte imagino que es algo intencionado, para que sea más neutro), dista mucho otros doblajes indies que resultan más rudimentarios y simples.

Insomnis es uno de esos casos en los que el apartado sonoro y visual empastan tan bien que cuesta imaginar a uno sin el otro. Se dan forma mutuamente, formando un todo armónico y omnipresente, como la densa oscuridad de la Mansión Castevet.

Conclusiones | Review Insomnis

Estamos ante un juego de una factura soberbia si tenemos en cuenta que es un título indie y desarrollado por un equipo tan escaso. Los de Path Games se han rasgado las entrañas para parir un juego de un nivel altísimo para ser una primera incursión en el mercado. 

En cada cuarto de la oscura Mansión Castevet, nos espera una imagen aterradora. Insomnis no es para personas fácilmente alterables.

Son producciones como Insomnis, el archiconocido Blasphemous, Gris o Castlevania: Lords of Shadow las que están consiguiendo poner a España dentro del mapa. Poco a poco estamos viendo emerger cada vez más países que aportan ideas nuevas y de una factura increíble. Y por una vez, no nos estamos quedando atrás con respecto al resto del mundo.

Insomnis es un juego corto (de no atascarnos en los puzles, en un par de horas podemos terminarlo), pero intenso. Un golpe seco sobre la mesa que demanda atención y que le miremos directamente a la cara. Obviamente tiene margen de mejora. Quizá se echa en falta algo más de trasfondo. De ese relleno en las historias que a veces despista y otras hace que la historia principal gane en ominosidad.

Pero en cualquier caso, es un primer juego que deja un buen sabor de boca, sea cual sea el final al que lleguemos…

Te golpearás el pecho con…

  • La soberbia atmósfera de tensión y misterio.
  • La dirección de arte.
  • Los sustos malrolleros que sufrirás.

Te golpearás la cabeza con…

  • La duración: en unas dos horas se puede terminar.
  • La poca rejugabilidad.

EL VEREDICTO

Bananas. Peli o Manta. 4'5 videojuegos

Si has pasado un miedo horrible con nuestra Review de Insomnis, puedes calmar tus nervios visitando nuestro Twitter, o también visitando nuestras otras reviews. ¿Quizá algo más reposado como Resident Evil Village?

Skull

De pequeño leía mucho y con siete años tuve mi primera consola. Con catorce años llegó el pc y poco a poco me convertí en el omnifriki que soy ahora. Me gusta escribir, los videojuegos, el fitness y devorar lore de toda clase de cosas. Wikipedia andante y especialista en mirar por encima de las gafas con gesto de desaprobación. Te juzgo. Sí, a ti.

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