
Desde el pasado festival de Sundance 2021 os traemos la crítica de The most beautiful boy in the world, documental presentado en la categoría World Cinema Documentary Competition y dirigido por Kristina Lindström y Kristian Petri. Ahora lo encontraréis disponible en la plataforma FILMIN.
¿Quién es este chico? | Crítica de The most beautiful boy in the world
De pequeña, revolviendo la librería de casa de mis padres, encontré un ejemplar de Muerte en Venecia, de Thomas Mann. Al hojearlo, descubrí entre las páginas un pequeñísimo recorte de periódico con el rostro angelical de un joven. «Es Tadzio», dijo mi madre, cuando le pregunté. «Un chico guapísimo. Sale en la película del libro».
Por supuesto, la fascinación por Tadzio, la obra de Mann y la película de Luchino Visconti (1971) pasaron de madre a hija. Podríamos sumar el lamento de Mahler a la ecuación. Era difícil que no calara hondo la historia de ese sacrificio, de esa existencia que vive por y para la belleza pura e inalcanzable en medio de la decadente Venecia.
Tadzio! Tadzio!
Una profundo malestar nos invade cuando, en las secuencias del largo casting que realizó Visconti en busca del Tadzio perfecto, aparece a un Björn Andrésen de quince años y, casi seguro de haber encontrado el rostro que necesita, el realizador italiano le pide que se quite la camiseta. A partir de ese momento, el joven muchacho siempre tendría ojos fijos en él. Era el comienzo de un periplo que se torcería demasiado.
Andrésen, nacido en Estocolmo, había perdido a su madre años atrás y, bajo la tutela de su abuela, quien lo animó, se embarcó en el proyecto del rodaje de Muerte en Venecia y la promoción de la misma en 1971. Andrésen deslumbró y se convirtió en el objeto de deseo del mundo entero. Pero él sentía tristeza. Tristeza, soledad y alienación que se agravaron al tener que residir lejos de su familia durante largos años mientras su carrera parecía despuntar.

En la actualidad, Andrésen supura el haber sufrido lo indecible. Lindström y Petri, conscientes de que la realización del documental podría haber sido otra dura prueba, han querido respetar el ritmo del actor y contar con su total aprobación. The most beautiful boy in the world es un acercamiento cálido y respetuoso a la persona, al actor y músico, al padre y al hijo, más allá de la figura icónica que fue.
Pasos lentos
La cuidada ambientación de The most beautiful boy in the world está muy cerca de películas o series nórdicas de misterio. Una acertada frialdad y un tono sombrío con los que Lindström y Petri siguen los pasos de a Andrésen, quien revisita algunos lugares clave de su vida y carrera, como el Lido veneciano o los estudios de Japón en los que trabajó cuando se empeñaron en convertirlo en cantante e ídolo de masas.

Durante los cinco años que duró el rodaje, los directores acompañaron a Andrésen ganándose poco a poco su confianza, y sintiendo finalmente que habían realizado, más bien, un documental con él más que sobre él. Le dan espacio y crean pequeños capítulos salteados en el tiempo que revelan lentamente distintos aspectos, episodios y personas que forman parte de su entorno más cercano.
Quien pudo haber sido
En seguida apreciamos la sensibilidad de la información que se nos va ofreciendo. Los directores dan entero protagonismo a Andrésen y reducen al mínimo los testimonios de terceras personas y su posible interpretación de la historia.
Eludiendo por lo general el morbo fácil y el sentimentalismo -aunque somos testigos de serios problemas con la comunidad de vecinos o discusiones con sus parejas-, el documental es respetuoso y no se recrea en lo trágico. La mejor evidencia es el atinado tratamiento de los momentos más dolorosos: la desaparición de su madre -sobre la que leemos, a la vez que Andrésen, los archivos policiales al respecto- y, sobre todo, la devastadora muerte de su segundo hijo.

Pero la intención de Lindström y Petri no es relatar con detalle estos episodios. De hecho, más bien prefieren jugar con la ambigüedad y la sugerencia, y el espectador tendrá que interpretar en muchos ocasiones lo que realmente sucedió. Los directores quieren que conozcamos la esencia de Andrésen. Ese chico agudo y sensible, genial músico e intérprete, que pudo haber tenido una vida muy distinta de no haber sido expuesto mundialmente y explotado a esa edad tan temprana.
Conclusión | Crítica de The most beautiful boy in the world
El documental de Lindström y Petri funciona. Pero los espectadores quedamos ligeramente confundidos; percibimos las evidencias, pero no sabemos cómo abordar la persona de Andrésen ni su historia hasta que no se produce una reflexión posterior.
Andrésen confiesa que el haber perdido tanto, de alguna manera, le ha enseñado a vivir. Sabio, pero a la vez incapaz de gestionar correctamente el día a día y las relaciones con los demás, parece vivir ajeno a la realidad. Ha pasado la vida buscando el verdadero reflejo de su persona, pues en los demás no era capaz de encontrarlo.
Andrésen nos enseña que no podemos quedarnos solo con el mito, también hay que conocer su reverso. Tadzio, adorado por todo el mundo pero, ¿a qué precio?


Te golpearás el pecho con…
- Con que huye, en general, del sentimentalismo vacío y el amarillismo.
- La pretensión de realismo y de creación de atmósfera elegidos para revertir el mito.
Te golpearás la cabeza con…
- La sensación de impotencia constante ante un testimonio tan duro y descarnado.
EL VEREDICTO

¿Con ganas de más SUNDANCE 2021? Pásate por las críticas de Eight for silver y The pink cloud.