
El viernes 26 se estrena Monster Hunter – la película, La nueva película de Paul W.S. Anderson basada en un videojuego y protagonizada por Milla Jovovich. El mismo tándem que llevase Resident Evil a la gran pantalla intenta abrir una nueva franquicia cazando monstruos.
Lo primero: escribo esta crítica como entendido del cine, pero no de los videojuegos. Nunca he jugado a Monster Hunter y tan sólo tengo una idea de lo que es. Así que en esta crítica no esperéis una comparación entre el videojuego y la película, porque no puedo hacerlo. Valoro la película única y exclusivamente en sus méritos como pieza cinematográfica. Como todas sabemos que adaptar el interaccionismo de los videojuegos a cine nunca sale bien, podemos partir de la base de que si te gusta Monster Hunter el videojuego, probablemente Monster Hunter la película no te diga nada.
Y ahora sí, la crítica.
Puedes ver el traíler doblado aquí.
Hay monstruos. Hay cazadores. Y hay cazadores de monstruos | Monster Hunter Película
Monster Hunter empieza en un desierto por el que un barco surca las dunas, dirigiéndose a una torre rodeada por tormenta. El barco, capitaneado por Ron Perlman, es acechado por unas criaturas llamadas ‘diablo’ (en su versión original) y acaba con un tripulante tirado por la borda (Tony Jaa).
Parece que empezamos in media res, en medio de la acción. Esperarías ver aparecer a Milla Jovovich en medio de esa batalla contra los monstruos, pero no. En su lugar, saltamos a nuestra realidad, al desierto de Afganistán, donde Artemis (Artemisa en castellano, la diosa de la caza), la protagonista interpretada por Milla Jovovich, es la capitana de un grupo de soldados del ejército estadounidense.

Y antes de que pongáis los ojos en blanco, dejadme decirme algo: esta película es, de forma sutil y extraña, anti militarista. El grupo canta una canción del ejército para motivarse, y la letra es muy, pero que muy crítica de la institución del ejército. Además, sin entrar en spoilers, en el clímax de la película el ejército juega un papel súper ridículo.
En cualquier caso, tanto Artemis como su escuadrón es transportado al mundo de los monstruos, donde el barco había sido atacado por los ‘diablos’. Y así, empieza la carrera por la supervivencia.
Lo que sigue es una película del ser humano contra la naturaleza. Artemis se encuentra con el tripulante caído del barco, y juntos deben cazar monstruos para sobrevivir. No hay una historia como tal. Hay un hilo de unión entre monstruos cazados.
Es decir: Monster Hunter es una película en la que hay monstruos y cazadores de monstruos. Te da lo que promete.
Una película de acción cuya acción es… sub óptima
Mad Max Fury Road nos arruinó el cine de acción para siempre. La precisión y el genial sentido de la geografía que tiene la película de George Miller hace que compararla con cualquier otra película, salga perdiendo.

Pero la acción de Monster Hunter apenas cumple su función. En el peor de los casos es confusa y en el mejor de los casos es poco interesante. La batalla climática consigue mejorar ligeramente con respecto al resto de la película, pero la primera escena es francamente defectuosa.
Cuesta seguir la acción, con una geografía confusa. Tiene muchos, muchos cortes y la música hace tres cuartas partes del trabajo. No es que la música sea buena, sino que está a todo volumen en una película que ya es muy ruidosa.
Y claro, cuando el 80% de tu película es acción, es difícil ver más allá.
Aun así, el otro 20% de Monster Hunter no es mucho mejor. Como ya he dicho, no tiene una historia tanto como un fino hilo narrativo para conectar las escenas de acción. Ese hilo es el objetivo para la protagonista (volver a nuestro mundo) y la relación entre ella y el cazador.

Esos momentos entre personajes son lo más agradable de la película. A nivel de guion no hay nada interesante, pero los trabajos de Milla y Tony son competentes y hay un principio de química sin explotar que nos da la ilusión de una relación real.
Esa relación no existe a ningún nivel más que el subtexto. Pero menos da una piedra.
Conclusión | Monster Hunter Película
Sin saber mucho de los videojuegos, el veredicto final de la película iría por aquí: cumple lo que el título promete, esto es, cazadores y monstruos; y si te encuentras en la situación en la que quieres cazar monstruos, pero sin posibilidad de jugar a los videojuegos (o no te apetece), esta película puede ser una buena forma de pasar casi dos horas.
Es cine bombástico de espectáculo, a pesar de que el espectáculo no esté bien construido y el cine mal confeccionado. Es un 2 bananas y media sólido, con el único mensaje de la película en apariencia anti militarista.

Te golpearás el pecho con…
- Que hay monstruos y son cazados.
- Que hay cazadores de monstruos. Una de ellas es Milla Jovovich.
Te golpearás la cabeza con…
- La acción mediocre.
- La ausencia de personajes (aunque haya cazadores de monstruos).
EL VEREDICTO

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