
El 4 de diciembre se estrena Madame Curie, el biopic protagonizado por Rosamund Pike sobre Marie Curie, la científica que descubrió dos nuevos elementos (y la primera mujer en ganar un Nobel científico). Dirige Marjane Satrapi, con guion de Jack Thorne.
Puedes ver el tráiler doblado aquí.
La ciencia es ciencia. No es positiva ni negativa, sino que, por su propia definición, es factual. Los descubrimientos no son invenciones, sino investigaciones profundas de la realidad (o parte de ella, al menos) en la que vivimos. La rueda es un invento, pues al crearla manipulamos lo que conocemos de la realidad física.

Sin embargo, la radioactividad fue un descubrimiento. Marie Curie descubrió dos nuevos elementos, el polonio y el radio. Quedaos con este pensamiento en la cabeza, por será importante dentro de unos pocos párrafos.
Madame Curie: la historia
Madame Curie cuenta la historia de Marie Curie, desde que la echan de un laboratorio académico por sus exigencias excesivas (y, podemos asumir, su género) hasta su muerte en 1934. Entre medias, vemos cómo conoce y se casa con Pierre Curie, cómo descubren los dos elementos y cómo reciben los premios Nobel.
(No es spoiler si es una persona real, lo siento, no hago las reglas).
La película en sí es plana, no más que una sucesión de anécdotas biográficas. No hay conflictos, al menos en el sentido dramático de la palabra, ni personajes. Todas las personas en pantalla son brochazos y fantasmas de las personas reales. Los Curie hablan como lo harían por correspondencia en vez de en palabra, y en más de una ocasión parece que estamos viendo a alienígenas imitar el comportamiento humano.

La culpa de esto está en el guion de Jack Thorne (Harry Potter y el legado maldito, Enola Homes). El hilo narrativo no existe. El dispositivo (el cómo cuenta la historia) cambia de escena a escena. Empezamos en 1934, con Marie Curie ingresando en un hospital, enferma, y enseguida viajamos al pasado.
Pero de repente, quizá en el minuto 30, quizá en el 50, difícil de discernir en una película sin ritmo y sin una historia dramática, saltamos al futuro. Vemos las ramificaciones de este descubrimiento: el tratamiento por radio del cáncer, la bomba atómica…
Algunos aspectos positivos
Marjane Strapi, la directora, intenta sacar petróleo donde no hay. Su esfuerzo hace que este guion tenga una apariencia si no entretenida, si no interesante, al menos algo parecido a competencia. Es gracias a ella que la película se puede ver, incluso si la experiencia no es la más positiva.

Las actuaciones carecen de chispa. Rosamund Pike se pierde en el estanque que es el guion, y el resto del reparto la sigue en esa expedición a ninguna parte. Incluso Anya Taylor-Joy, que este año la hemos podido ver dando un golpe sobre la mesa en Gambito de Dama y Emma, poco puede hacer en su aparición en Madame Curie. Aunque, en honor a la verdad, su papel es poco más que un cameo.
La crueldad de una película aburrida como Madame Curie
Con todo, lo peor de esta película está por llegar. Porque es admirable cómo una película tan insulsa puede ser, al mismo tiempo, tan cruel con su personaje principal. En un momento sacado del episodio de Van Gogh en Doctor Who, la película enfrenta a Marie Curie con una víctima directa de la catástrofe de Chernóbil y la obliga a ver cómo se usará su descubrimiento en el futuro. Es un giro cruento.

Durante toda la película, somos testigos del reconocimiento que recibe, de cómo ella no lo quería, pero lo aceptaba. Y, en los últimos momentos de su vida, el guion se toma la molestia de sacarla de su presente y trasportarla al futuro, haciéndola testigo de las consecuencias directas de los inventos que otros científicos hicieron a raíz de su descubrimiento.
Es cruel porque, como dije antes, la rueda es un invento y la gravedad un descubrimiento. La ciencia es ciencia. No es positiva, no es negativa. Es factual. La bomba atómica es un invento, la radioactividad un descubrimiento. Lo que hiciesen los hombres de guerra en el futuro no es su responsabilidad, incluso si su trabajo facilitase la creación de esas abominaciones.
Y por eso, esta película es injusta.

Te golpearás el pecho con…
- El cameo de Anya Taylor-Joy.
- Al menos, estar ante una película informativa.
Te golpearás la cabeza con…
- El guion.
- La crueldad con su protagonista.
EL VEREDICTO
