
El viernes 24 se estrena en nuestros cines El hijo, una película de terror sobre un Superman malvado. Elizabeth Banks tiene el papel de la madre de este Clark Kent siniestro, y la cinta está producida por James Gunn, guionista y director de las películas de Guardianes de la Galaxia para Marvel.
Pervirtiendo el mito de Superman
Los primos Gunn, Brian y Mark (hermano y primo de James Gunn respectivamente) escriben esta especie de fanfiction sobre un Superman perverso, venido de los cielos no para salvarnos, sino para matarnos.
Como tal, El hijo toma prestado tanto del mito de Superman como de los lugares comunes del terror. El bebé estrellado en el campo norteamericano, la pareja que lo adopta y el descubrimiento de su origen responden al héroe de DC.
Por otro lado, el aire tétrico, la música efectista y los jump-scares, los sustos que te saltan a la cara, no es que beban, sino que se bañan en las habituales aguas que navegan las películas de terror.
Tanto una cosa como la otra no son juicios de crítica, no mejoran ni empeoran la película en sí mismos. Al fin y al cabo, necesitas de ambas fuentes si quieres contar una historia como esta: un extraterrestre que no es lo que parece, un lobo entre perros.
Sustos sin suspense, personajes sin emoción

Los problemas vienen cuando desarrollan el concepto. El hijo cuenta la historia a la deriva, saltando de punto de vista a punto de vista sin sentar las bases emocionales. De Tori (Elizabeth Banks) saltamos a Kyle Breyer (David Denman), el padre, a Brandon (Jackson A. Dunn), el hijo del título…
Sin embargo, la película falla como relato coral de un pueblo. No da tiempo a empatizar con ningún personaje. Quizá la conexión más fuerte de la que puede disfrutar la audiencia es con Tori, aunque sea solo por la cantidad de tiempo que pasa en pantalla.
Aunque es posible que pedirle un viaje emocional a una película de terror sea pedirle peras al olmo. Así que mejor, centrémonos en lo que interesa: el miedo.
Los saltos en punto de vista no son tan problemáticos como podrían haber sido, pero una de las principales consecuencias de la ausencia de profundidad emocional en los personajes es que cada víctima potencial y cada posible aliado carecen de interés para la audiencia.
Por lo tanto, las escenas se sustentan a base del suspense fabricado por la dirección de David Yaroveski: música que dicta lo que debemos sentir, planos que dirigen la atención y una atmósfera mucho más inquietante de lo que el guion ha construido.
Los sustos, la columna vertebral de la película, son efectivos. Pero, al final, vacíos.
Gore en el pueblo de Brightburn (título original de El hijo)

Y de repente, el gore. El hijo se empeña en esconder lo que ocurre, casi siempre desviando la mirada del espectador hacia otro lado; o cortando el plano a otra escena. Pero este no es el caso en dos escenas.
En esas dos escenas El hijo abraza el gore, enseñando con pelos y señales los horrores infligidos en cuerpos humanos. Hay más gore esparcido a lo largo del tercer acto, pero nunca al nivel de detalle que estas dos escenas muestran.
¿Es gratuito? Sí. ¿Es eso malo? No. Es una película muy gratuita. Sustituye la profundidad emocional por gore y emplea a fondo las técnicas del terror de toda la vida, ¿por qué no implementar también la idea de hacer que el espectador deje de mirar la pantalla?
El hijo no se gana las resoluciones. No construye el mundo, lo toma prestado de DC. No construye personajes, sino que deja que la audiencia los impregne con su propia consciencia. Y si han hecho esto adrede o no, solo lo podemos intuir.
En cualquier caso, es una película vacía pero efectiva: asusta pero no da miedo. Ladra pero no muerde. Y cuando muerde, es un mordisco gore sin consecuencia temática. Chronicle (2012) planteó mejor los orígenes de un supervillano, pero no parece que esa fuese la intención de El hijo.

Te golpearás el pecho:
- La dirección de David Yaroveski, aunque no vaya más allá del oficio.
- Siempre es bueno ver a Elizabeth Banks actuar.
Te golpearás la cabeza:
- El vacío emocional del guion, si bien es efectivo.
- Sustos sin sustancia, o suspense.

Como decíamos, la película se estrena el 24 de mayo en España. Aquí tenéis el tráiler en VO. Y ya que estás por aquí, échale un ojo a nuestro sorteo de un montón de funko pops.