
Cuando una estudia en la escuela la prehistoria de las Islas Baleares, aprende que existió una endémica criatura, extinta hace 5.000 años y parecida a la cabra actual, llamada Myotragus Balearicus. Una se la imagina a sus anchas, brincando por las rocas y zampándose la hierba. Pero lo que no le enseñaron a una –o al menos no lo recuerda- es el nombre de Dorothea Bate. Y a esa injusticia viene a poner remedio el documental de Núria Abad y Marta Hierro: Dorothea y el Myotragus.
Este entrañable documental biográfico de animación fue una de las maravillas de la pasada edición del Evolution Mallorca International Film Festiva (EMIFF) 2020. Nos relata los viajes de Dorothea Bate a las Islas Baleares, durante las cuales llevó a cabo expediciones a través de las costas siguiendo la pista de unos huesos misteriosos, hasta hacer un descubrimiento crucial: el cráneo de un Myotragus.

Tras las huellas de una pionera
Dorothea Bate fue una científica incansable y aventurera, pionera en su campo, que tuvo que hacer frente a numerosas adversidades ya desde su juventud. Desde no poder desempeñar un puesto de trabajo en el museo de Historia Natural de Londres por su condición de mujer, hasta lidiar con las reticencias de su familia sobre su modo de vida nómada y poco o nada tradicional. Pero Bate no cesó en su empeño de perseguir lo que le hacía feliz: descubrir e investigar fósiles.
Después de una introducción a su temprana formación, el documental recrea sus cartas y diarios a través de una voz en off y de una particular animación que nos ilustra sus viajes por las Islas, que se iniciaron en 1909 y duraron dos años: asistimos así a sus estancias en Palma, a sus trayectos entre pueblos, a sus largas jornadas de expedición por las costas en busca de cuevas. O a cómo afrontó, prácticamente sola, serias dificultades como el idioma del lugar, la precariedad o la enfermedad.

Además, el documental alterna la animación con entrevistas a estudiosos de la figura de Bate, y con una serie de paleontólogos del lugar que aportan interesantísimos y actualizados datos sobre el Myotragus. Por supuesto, todos coinciden en lo mismo: la vital importancia del descubrimiento de Bate.
Colorido naïve | Dorothea y el Myotragus
Con una paleta de colores preciosa y cálida, la ilustradora Elisa Martínez resucita a Bates y a las Baleares de esa época con la ayuda de Luis Ozonas, animador y responsable del grafismo, quien finalmente da vida a las escenas donde la investigadora recorre los diferentes paisajes.
El resultado es una elegante animación, austera y naïve, que acompaña perfectamente a la narración y nos cautiva durante todo el filme. Y también nos recuerda irremediablemente a la ya icónica intro de la serie The Durrells, otro exquisito homenaje animado al Mediterráneo.

«Dorothea y el Myotragus»: que no se nos olvide este nombre
«Viajaba sola, escalaba, se tiraba por los barrancos, excavaba, preguntaba a los lugareños por cuevas, etc.«, así se refería a Bate Elisa Martínez, en la presentación del cómic editado en 2018, «Dorothea Bate. La caçadora de fòssils que va descobrir el Myotragus Balearicus», trabajo que supone el punto de partida, creativo y a nivel de ilustración, de este documental.

Pero, además, el año pasado se editaba el libro «Dorothea Bate i Myotragus Balearicus. La jove que es va capficar en l’impossible». La traducción de dos capítulos de la obra «Discovering Dorothea Bate», la única biografía sobre la investigadora que existe, por el momento, escrita por Karolyn Shindler.
Gracias a todos estos valiosos trabajos de investigación, de divulgación y homenajes, Bate ha recuperado, al fin, el lugar que le corresponde. Ya no hay excusa. Recordad: «Dorothea Bate». Que no se nos olvide este nombre.

Te golpearás el pecho con:
- Un hermoso mensaje acorde con sus mínimas pretensiones.
- Unas imágenes impecables.
Te golpearás la cabeza con:
- Un audio ligeramente mejorable.
- Que hubiera podido ser más ambiciosa, pero la sencillez le favorece.
EL VEREDICTO:

Desde el EMIFF 2020 también pudimos ver Lalla Aïcha, con la premiada Ángela Molina.