
Hoy, viernes 22 de marzo, se estrena Bel Canto. La última función (Bel Canto). Protagonizada por Julianne Moore, esta película está basada en la novela del mismo título de Ann Patchett.
Bel Canto nos presenta a Roxanne Coss (Moore), una reconocida soprano americana que acepta actuar en una fiesta privada en un país latinoamericano. La velada se organiza en honor a Katsumi Hokosawa, un hombre de negocios japonés y fiel admirador de Coss que está negociando la construcción de una fábrica con un empresario local.
Durante la función, un grupo de rebeldes armados toma la casa y los asistentes se convierten en rehenes. Su demanda: la liberación de sus compañeros presos políticos. Durante el tiempo que se alarga la situación, se van formando lazos y romances entre los personajes involucrados.

Melodrama parece…
Y melodrama es. Aunque hay mucho que podría hacerse con el conflicto político, la película pasa de puntillas por ahí para zambullirse en los romances que surgen. Si no fuera por la presencia de Julianne Moore, en algunas escenas Bel Canto parecería una película de sábados por la tarde en Antena 3.
Además, los romances que tienen lugar durante la película resultan forzados y poco creíbles. Y la película se los toma demasiado en serio, diciéndote directamente que estas personas que no se conocen de nada y que ni siquiera hablan el mismo idioma se han enamorado de repente.

Un popurrí de personajes
La gran cantidad de personajes que presenta Bel Canto es a la vez una fortaleza y una debilidad. Por un lado, la gran diversidad de estos resulta muy interesante. Tienes un grupo de personas de diferentes países y clases sociales que se esfuerzan por conocerse unos a otros, superando la barrera idiomática.
Por otro lado, no permite explorar correctamente a los personajes y sus motivaciones. A parte de Coss y Hokosawa, encontramos al traductor japonés, a un empresario ruso, al embajador francés y al negociador suizo. De estos, la única característica que se dibuja es su nacionalidad. Y luego están los miembros del grupo rebelde, de los cuales solo te aprenderás el nombre de uno o dos.

En conclusión – Bel Canto. La última función
Bel Canto es una película melodramática sin más, que pasará por la cartelera sin pena ni gloria. Tiene algunos buenos momentos, no decimos que no, pero en general es bastante mediocre.
Si esperas un retrato de los movimientos armados en los países de América Latina, con todas sus complejidades, Bel Canto te decepcionará. Si te gustan los romances bien construidos, te decepcionará también.

Te golpearás el pecho
- Con la música de Ópera.
- Con la escena del clímax.
Te golpearás la cabeza
- Si esperas un retrato en profundidad de los grupos armados.
- Si la ves doblada.
EL VEREDICTO

Bel Canto. La última función se estrena este viernes 22 de marzo, pero no es la única. También llega a cines Dolor y gloria, la nueva película de Pedro Almodóvar. ¿Cuál irás a ver? Mejor la de Almodóvar.