
Viudas (Widows) ya está en nuestras salas. Steve McQueen se toma su tiempo entre las películas.
Tienes que hacerlo tú misma. Tú tienes que recuperar el negocio que perdiste por culpa de tu marido. Tú tienes que recuperar la dignidad que te quitaron a golpes. Y tú tienes que acabar lo que empezó tu marido.
El argumento
La temática de la película, a priori una historia de emancipación de la mujer y venganza al por mayor, va mucho más allá. Las viudas protagonistas del título no tienen que ponerse manos a la obra como canalización de los movimientos feministas, sino que necesitan esa revolución para realizarse como personas. Porque el filme coge las enseñanzas feministas y las pone en práctica. ¿Queréis personajes femeninos complejos? Aquí están.
El feminismo, la lucha de clases y la revolución racial de Estados Unidos están siempre presentes. También esas críticas no tan veladas al capitalismo, racismo y sexismo. Herramientas que explotan tanto las protagonistas como los antagonistas.

El principal “villano” de la película, el principal gánster de un barrio bajo de Chicago, no es solo el antagonista de las protagonistas, sino que es el político en ciernes que aboga por la igualdad racial. Así de gris es la película. Virtualmente ningún personaje es ‘bueno’ o ‘malo’, y en general todos son escoria.
Steve McQueen
La película está dirigida por Steve McQueen, uno de los cineastas más interesantes e inquietantes de los últimos años. McQueen tiene diez años de carrera y tres películas anteriores en su haber, las cuales le han consagrado como un cineasta visceral. Alguien que mira sin tapujos los sufrimientos más desagradables de la condición humana.
Sus películas, siempre poderosas en su fondo y forma, han retratado personajes rotos que intentan rehacerse a cachos. Pero si hay algo que separa a Viudas de Shame (2011) o 12 años de esclavitud (2013) es su reparto coral. No es un retrato individual, sino colectivo.
Viudas no echa la película a la espalda de un solo personaje. He aquí, quizás, la mayor flaqueza de McQueen. Acostumbrado a estudios de personajes individuales, enfrentarse a una historia tan coral como esta se ha probado complicado. Ya que intenta imbuir de complejidad y matices a todos los personajes. Algo que eleva pero restringe la película.
Un largo que se queda corto
McQueen y Gillian Flynn (Perdida, 2014), su co-guionista para la película, pintan un abanico de personajes tan rico como la vida misma, y la condición de largometraje limita nuestra experiencia. Nos habría gustado pasar más tiempo con todos sus personajes, tan antipáticos como vulnerables. Lo cual no es extraño, ya que la película se basa en una miniserie de la BBC de los años 80.

Personajes que no destacan entre ellos
De este abanico de personajes no hay nadie que destaque, en el mejor de los sentidos. Si había algún personaje menos trabajado desde el aspecto del guion, sus actores los catapultan a la altura del resto. Viola Davis (La duda, 2008; Fences, 2016) siempre es garantía de calidad. Pero las sorpresas vienen de la mano de Elizabeth Debicki (The Man From U.N.C.L.E, 2015) y Daniel Kaluuya (Déjame salir, 2017). Ambos demuestran un rango mucho más amplio de lo que les habíamos visto hasta ahora.
Este cuidado de personajes se traduce a una película con el ritmo a fuego lento. La calma con la que McQueen desarrolla todos los hilos argumentales tiene el peligro de sacar de la película a quienes entraron en la sala buscando el frenetismo de cuatro mujeres robando. Pero este ritmo funciona a la perfección de acuerdo no solo al cine anterior de McQueen, sino con la historia. Y gracias a esto, tenemos una secuencia climática tan limpia en estilo que parece ignorar todo lo que está haciendo el cine de acción en la actualidad.
Conclusión – Viudas
Y la economía del lenguaje cinematográfico con la que narra la película, y en especial el clímax, solo puede significar una cosa: Steve McQueen tenía que hacerlo él mismo, a su manera. Porque si no damos opciones al espectador, ¿cómo va a saber elegir qué tipo de acción prefiere?

Te golpearás el pecho con…
– El abanico de personajes y el reparto que les da vida.
– La secuencia climática.
Te golpearás la cabeza con…
– Que los arquetipos del crimen organizado y los atracos estén enterrados a la vista.
– Las probables comparaciones al cine anterior de McQueen, o al resto del cine de atracos.
EL VEREDICTO:

Esta ha sido la primera crítica de nuestro nuevo redactor, Miguel Corona. Os dejamos con más críticas de cine, tanto para las salas como para casa. Y, como siempre, ¡os leemos en los comentarios!