
¡Vuelve! ¡A casa, vuelve! ¡Por Navidad En 2019! Primer articulazo del año con una crítica sobre Sex Education, la nueva “tragicomedia” de Netflix que trata sobre eso de lo que no hablas con tus padres. ¿De por qué no puedes pausar el juego durante una partida online? No, del intercambio de fluidos con otros seres humanos, incluido tú mismo.
¿De qué va?
Netflix dice: “El sexo les pone la cabeza loca a los adolescentes. Nadie pensaría que este chaval es todo un experto en el tema”. Peli o Manta dice: “Oye, la serie esta sobre el sexo no está mal”, y ahora os explicamos por qué.
Sex Education narra las aventuras, principalmente sexuales, de un adolescente, Otis (Asa Butterfield) y su circulo más cercano, su madre Jean (Gillian Anderson), su amor platónico Maeve (Emma Mackey) y su mejor amigo Eric (Ncuti Gatwa), además de un coro de personajes secundarios que van ganando y perdiendo peso en función de la historia principal.

Vicios y virtudes
¿Qué pasa cuando quieres centrar una serie en el aspecto sexual de sus personajes? Pues que el sexo y las experiencias y relaciones sexuales son tan complejas que se comen toda la trama y necesitas usar personajes muy estereotipados para que la cosa no se desvíe. ¡Ojo! Esto no está mal, incluso es necesario. La exploración de la sexualidad, sobre todo a la edad del protagonista, 16 años, se come todo tu mundo. ¿Por qué no iba a hacerlo también en la ficción?
Y aquí viene la larga lista de estereotipos que contiene la serie y que nos ayuda a posicionarnos antes de meternos en faena: el niño introvertido que solo tiene un mejor amigo y no se relaciona con nadie más, la madre de Leonard Hofstadter (que no ha podido superar su divorcio y se entromete en la vida de su hijo sin límites), la hija abandonada de una drogadicta con mala fama pero que en realidad es super inteligente (¡Y, sí! Vive en una caravana. ¿Cómo no?), el malo abusador del instituto que está tocado por culpa de un padre demasiado autoritario, y muchos más.

¿Qué es lo que pasa?
Pues que Otis, el protagonista reprimido sexual, que es incapaz ni de jugar al solitario y Maeve, su amor platónico y reprimida emocional, montan un consultorio de terapia sexual (la madre de Otis es terapeuta sexual) en el instituto atendiendo a sus compañeros. ¿Qué puede fallar? Nada. La serie despliega un humor muy inteligente y ácido de forma constante. Los personajes despliegan inteligencia en sus diálogos de forma brillante, a veces demasiado para unos chavales del rango 16/17 años, pero si nos olvidamos de eso el contenido de la serie funciona.

Gran ritmo y estilo visual. Si nos ponemos técnicos (¡Sí! ¡Pongámonos técnicos por favor!) el montaje interno de la serie es bestial. El reencuadre utilizando marcos y puertas dentro de los planos, pura maravilla. El espacio de acceso de los personajes y el ritmo visual de los elementos enmarcados es fantástico y demuestra inteligencia.
Aunque tendríamos que decir que ya cansa un poco este rollo inglés de la factura visual con la imagen súper lavada y los tonos pastel. De verdad, superemos esto, ya volverá dentro de 10 años, si esto es cíclico, no pasa nada.

Las filias y fobias sexuales están bien escogidas y aunque cualquiera de nosotros lo negará hasta la muerte, seguramente te sentirás identificado con una o varias de ellas. Además, el tema LGTBIQ+ está integrado dentro de la narrativa de forma natural, sin personajes planos y sin sobresaltos. No está metido con calzador como suele suceder, cosa que es de agradecer y que demuestra un avance en este aspecto.
En resumen – Sex Education
Tienes que ver Sex Education si: eres virgen y tienes muchas preguntas, si eres inteligente y te gusta el humor ácido o si eres una persona normal con buen gusto que a veces te sientes atraído sexualmente por una sandía. ¡Se estrena el 11 de enero!

Te golpearás el pecho con…
- Los diálogos ejecutados de una forma brillante, no solo con lo que dicen, si no también con lo que no dicen los personajes.
- Con el ritmo visual de la serie y la inteligencia de los encuadres, donde pone el ojo, pone la intención.
- Los impactos de la banda sonora: acertada, ocasional y con buen gusto.
Te golpearás la cabeza con…
- Los estereotipos. El fontanero, ¿en serio? (Ya lo entenderéis cuando la veáis)
- Las situaciones predecibles, las consecuencias predecibles y las reacciones… ¿adivináis? Predecibles.
EL VEREDICTO:

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