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[CRÍTICA] CUANDO LOS ÁNGELES DUERMEN

Ángeles somnolientos

Todos tenemos en mente alguna película en la que el protagonista es llevado al límite por las circunstancias, los caprichos del destino o las malas decisiones. Personajes que van deshumanizándose (o sacando a relucir la más oscura de las facetas humanas) en su afán por conseguir un objetivo, por sobrevivir.

Referentes como ¡Jo, qué noche! (After Hours, 1985), la terrorífica Alta tensión (Haute tension, 2003), o incluso Four rooms (1995), son destacables ejemplos, en diferentes géneros, de enredadas odiseas que, con un ritmo in crescendo y un habitual final apoteósico, abocan al protagonista al borde de la locura (o de lleno).

Peli o Manta. Cuando los ángeles duermen. Móvil

Cuando los ángeles duermen, segundo largometraje dirigido por Gonzalo Bendala (Asesinos inocentes, 2015), sigue este planteamiento de angustiosa y fatídica pesadilla en forma de thriller que, pese a sus pretensiones, se queda a medio camino al flaquear algunos elementos clave.

El guión, de la mano del mismo Bendala, cuenta con una estructura y direccionalidad bien defendida que se apoya en la simplicidad, sin apenas subtramas, y el ritmo mantiene casi sin baches la tensión.

Pero la película flojea en su desarrollo dramático, revestido de tópicos de principio a fin, y en algunos diálogos poco inspirados que empobrecen las secuencias.

Peli o Manta. Cuando los ángeles duermen. Bendala

Tampoco convence la construcción de personajes y la dirección de actores: Julián Villagrán y Ester Expósito no terminan de encontrar el tono adecuado en los momentos de más tensión, resultando una actuación superficial que no acompaña a la progresión dramática. Mención aparte merece Marián Álvarez, muy acertada en su breve aparición.

Peli o Manta. Cuando los ángeles duermen. Coche

A pesar de ello, la película consigue, con pocos medios, jugar con la ambigüedad y el clásico personaje perseguidor-perseguido; logra plantear dilemas morales sobre la libertad de elección, el libre albedrío y la buena intención pervertida; y consigue (que no es poco) entretenernos un rato.

Pero, lamentablemente, no es capaz de ofrecer elementos convincentes y con sello propio que otorguen carácter y personalidad a una historia, aún así, valiente por su crudeza y honestidad.

 

Te golpearás el pecho con…
– El ritmo, correctamente sostenido.
– Una acertada sencillez argumental.

Te golpearás la cabeza con…
– Las interpretaciones, que no están a la altura.
– Algunos tópicos, tan manidos, que casi duelen.

EL VEREDICTO:

Bananas cine. Peli o Manta. 2

Laura Riera

De Palma. En proceso de aprendizaje y su contrario. Siempre a la búsqueda del cine (y cualquier forma de arte) que sacude perspectivas, conciencia y retina.

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