
El último capítulo de Black Mirror, Blanca Navidad (White Christmas, 2014), es probablemente el mejor de los siete primeros para revisitar la esencia de esta serie. Y es que las siguientes dos temporadas ya han sido producidas por Netflix y, para bien o para mal, algunas cosas han cambiado. Y si no, fijaos en Bandersnatch.
Os decimos que es un buen capítulo para volver a saborear la esencia de Black Mirror porque estamos seguramente ante el más crudo de los estrenados hasta la fecha, donde en sus algo más de 70 minutos se aúna el espíritu de toda la serie hasta aquel momento.
La tragedia contemporánea
Nos encontramos de nuevo ante la ficción de lo que nunca ha ocurrido pero perfectamente podría ocurrir. Se habla de nosotrxs como si no estuviéramos. Black Mirror Blanca Navidad es, más que nunca, el reflejo de una realidad. Ya no estamos ante la tragedia clásica ni moderna, Black Mirror es la tragedia contemporánea.
¿Qué ocurre?
El argumento está dotado de tantos giros que prácticamente no hay nada que pueda contarse sin hacer peligrar la intriga.
En Black Mirror Blanca Navidad dos personajes están en una caseta de madera en medio de la nieve. Si bien no sabemos por qué, poco a poco nos irán contando sus respectivas historias.

El suspense por conocer sus vidas nos engancha con una fuerza que va a más. En cambio, llega un momento en el que nos planteamos si quizá no deberíamos habernos hecho a un lado cuando todavía estábamos a tiempo.
Esto ocurre porque la crudeza que caracteriza a la serie de Charlie Brooker va en crescendo. Para cuando estábamos empatizando con alguno de los personajes, este nos genera rechazo.
Saltamos de personaje en personaje para que, como en cada capítulo, acabemos por quedarnos solos, sin nadie, ante los títulos de crédito.
¿Venías a relajarte? No es aquí
Es esa crudeza, esa poca esperanza en el ser humano, la que puede echar para atrás a gran cantidad de espectadores. Aquel que busque olvidar sus problemas sentado ante el monitor, acabará por levantarse con la cabeza más movida que antes.
En cambio, aquí podrá venir el que quiera plantearse su propia existencia en el espejo de una realidad paralela. Black Mirror Blanca Navidad le aportará una fuente inagotable de ideas sobre un futuro truncado.
Un título en blanco y negro
Con un título tan engañoso como el Mundo Feliz de Huxley, Black Mirror Blanca Navidad representa el oxímoron perfecto entre el espíritu navideño y la realidad.
Aquel que llegue buscando noche de paz se llevará una decepción. Quizá es este el punto de mayor controversia de Black Mirror Blanca Navidad. Una serie que busca criticar nuestra realidad, pero una trama y unos personajes con los que a nosotros nos cuesta sentirnos identificados.

Responsabilidad de cada uno será analizar si esa falta de identificación viene dada porque para nosotrxs la historia no va más allá de la ciencia ficción o si, por el contrario, nos cuesta aceptar que tenemos mucho en común con los personajes de Blanca Navidad.
La oscuridad del blanco
Los escenarios y personajes también tienen mucho que decir. Técnicamente todo acompaña a que lleguemos a una sensación de angustia que no se corresponde con la idea preconcebida que pudiéramos tener.
Pongamos un ejemplo: pensemos en aquellos espacios grandes, donde predomina el blanco y la decoración minimalista. En lugar de darnos una sensación de libertad y tranquilidad, fomentan un clima tenso y sofocante. Preferiríamos una celda oscura y sucia que esa bonita estancia que nos lleva a la pesadilla.
Los actores, magníficos cómplices de la trama, nos llevan suavemente de la mano para que desemboquemos en los distintos shocks argumentales que viviremos.
No rompe con la serie, pero sí con nosotrxs
¿Qué echamos entonces en falta? La novedad. Ya hemos dicho que este es el capítulo que mejor resume la filosofía de la serie. En cambio, pese a llevarla a su máxima expresión, se queda ahí.
Sin embargo, sí es cierto que Blanca Navidad exprime magistralmente la fórmula de la serie. Las sensaciones que habíamos tenido ya en otros capítulos, aquí son todavía más intensas. Simplemente, no hay nada totalmente rompedor.
Eso no significa que la trama repita aspectos de anteriores historias. Simplemente que ya no es una vuelta al género como significaron los primeros capítulos.

Black Mirror Blanca Navidad. Antes de que la tragedia contemporánea empezara a cambiar con Netflix
En los nuevos capítulos, Black Mirror sigue hablando de nuestro reflejo. Sigue mostrando un presente o futuro cercano dolorosos. Pero el nuevo Black Mirror deja espacio para la esperanza.
En el Black Mirror de Netflix no estamos irremediablemente condenados al final nefasto, porque algunos capítulos acaban bien (más o menos). Si algo ha conseguido el nuevo Black Mirror es evitarnos el spoiler de «todo va a acabar mal».
La joya desde que Black Mirror llegó a Netflix es probablemente Hang the DJ. ¿Quieres que te hablemos de él?

Te golpearás el pecho al ver…
- Toda la sustancia de Black Mirror en un capítulo más largo que los demás.
- Los giros de la trama.
- Que nos deja con ganas de más.
- Como hace que te replantees la realidad.
Te golpearás el pecho al ver…
- Que puede que no estés dispuesto a replantearte tu realidad.
- Que no sorprende como lo hizo la primera temporada.
EL VEREDICTO:

Puedes ver Black Mirror en Netflix aquí. Blanca Navidad es el 2×04, si bien se estrenó como capítulo aparte. Y no te pierdas nuestro artículo sobre easter-eggs de la quinta temporada.
En Peli o Manta somos muy de series, ya lo irás viendo.
¿Quieres que analicemos algún capítulos más? ¡Te leemos en los comentarios!